feriados el 17 de septiembre cuando caiga viernes

LA CAMARA de Diputados aprobó la semana pasada un proyecto de ley que establece que serán feriados el 17 de septiembre cuando caiga viernes y el 2 de enero cuando caiga lunes, con el objetivo de que la ciudadanía no “pierda” los festivos de las Fiestas Patrias ni del Año Nuevo. El proyecto, que surgió de una moción presentada por diputados oficialistas y opositores hace un mes, debe pasar ahora a segundo trámite constitucional en el Senado.

No parece conveniente seguir sumando feriados. Un cálculo hecho por este diario señala que en 2013 habrá 16 feriados -uno más que este año-, cifra que es más que suficiente. En los últimos años se han sumado nuevos días festivos, no siempre con razones atendibles. Para justificarse, un feriado debe responder a una tradición y relacionarse con una fecha importante para la historia nacional o grupos sociales relevantes. No deben ser entendidos solamente como días de asueto, que es lo que está detrás de iniciativas como la aprobada en la Cámara, pues eso los desnaturaliza como jornadas de reflexión o festejo con sentido nacional o religioso.

Aunque puede significar ventajas para algunos sectores económicos -como el turismo-, la creación de feriados amenaza con dañar a otros, que sufren pérdidas cuantiosas cuando se agregan días libres. Al mismo tiempo, la ampliación de los festivos envía un mensaje equivocado, pues el trabajo es la manera adecuada de garantizar el crecimiento sostenido de la economía local y de enfrentar los desafíos que tiene el país en camino hacia el desarrollo.

A pesar de lo popular que resulta ante la ciudadanía adoptar una medida de este tipo, sería conveniente que, al momento de votar el proyecto de ley, los senadores tengan en cuenta los alcances del mismo y reconsideren la decisión adoptada por los diputados.